abr 20, 2019
Si existe un producto que ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos y necesidades es la pizarra. Y más concretamente, las conocidas como “pizarras de cristal”. Su apariencia similar a las pantallas de plasma, y su aspecto novedoso, innovador y vanguardista –se pueden confundir con aparatos high-tech–, las convierte en un objeto decorativo. Y todo esto sin perfer, por supuesto, las cualidades propias de una pizarra.
¿A qué se debe este aspecto tan tecnológico y moderno? Básicamente a que están realizadas con un vidrio de muy alta resistencia y que, gracias a sus diferentes acabados en oro, bronce, cobre o efecto pared de ladrillo, encajan a la perfección en cualquier espacio al que se le quiera dar un aire “business”, industrial, o sencillamente, diferente al de cualquier atmósfera más habitual. Pero estas pizarras, insistimos, no sólo sirven como “objeto bonito” (que sin duda lo es), sino que mantiene intactas sus funciones básicas como la de organización y planificación tanto en hogares como en lugares de trabajo. Además, y dada su multifuncionalidad, se pueden utilizar con rotuladores de borrado seco (pizarra tradicional) o con rotuladores de borrado al agua (se limpia con un paño húmedo) y, también, como tablón de anuncios magnético (con imanes).
En el siguiente video mostramos un tutorial que facilitará el montaje de este tipo de pizarras.